Volver al origen
He vuelto, aquí estoy como hace 20 años, mirando dentro de mi, explorando, buscándome, ya he estado en esos lugares, ahora los veo grises, con telarañas, son las mismas esquinas que antes, pero necesitan renovarse, hay que limpiar, pintar, para que vuelvan a ser igual que hace esos 20 años.
Me gusta estar aquí, en ese lugar, necesitaba volver, porque hacía mucho tiempo que la vida pasaba sin darme cuenta, hacía mucho tiempo que todo giraba a mi alrededor sin que pudiera enfocar, reconocer los lugares que he pisado, los colores que he visto, si es que han ocurrido muchas cosas y no me acuerdo de nada.
Todo va de prisa siempre, mis días son muy cortos, sale el sol y de repente ya es de noche y no me acuerdo que es lo que he hecho durante el día, aunque puedo acordarme de lo que sueño de noche, de eso si me acuerdo, porque en esos sueños estoy quieta y las cosas a mi alrededor también lo están y entonces las puedo ver, observar, sentir…
Ahora estoy quieta, solo está ese ordenador y yo, hace 20 años tenía un boli y un cuaderno, ahora las cosas han cambiado, todo cambia siempre. Necesitaba parar, darme cuenta de donde estoy, de lo que ocurre a mi alrededor.
Finalmente puedo pensar, aunque aún me cuesta, debo de estar llena de emociones retenidas, de sensaciones ocultas, allí están todas, esperando a que alguien las libere, es obvio que solo puedo hacerlo yo.
Me doy cuenta de que he estado corriendo a todas partes, intentando llegar a algún lugar, tratando de construir algo, buscando aprobación de las personas que me quieren o del mundo entero, he ido dando saltos, luego corriendo, como si alguien pudiera llegar antes que yo a ese lugar, no he podido ver nada de todo mi recorrido, no se si ha habido algún paisaje que ha merecido la pena, no me acuerdo de haber conocido personas especiales, pero lo peor de todo, es que no me acuerdo de donde iba, que era lo que quería construir.
Supongo que es un proceso normal, quizás todas las personas, a una cierta edad nos damos cuenta de que necesitamos dejar de correr y empezar a observar donde estamos y hacia dónde queremos ir. Yo tengo 39 años y necesito volver atrás, necesito volver a sentir lo que sentía cuando tenía 20, necesito volver a ser yo, a entenderme, a sentirme, a pintar esas esquinas grises, conseguir ver el paisaje, acordarme de los colores y de las emociones.
He corrido tanto que estoy cansada, aunque solo me arrepiento de habérmelo perdido todo, de haber estado ciega frente a lo que ocurría a mi alrededor, de no haber ido paseando y disfrutando y entre tanta prisa, tanto agobio por llegar, solo puedo acordarme de algunos momentos, esos mágicos momentos en los que aparecen mis niños, los únicos fragmentos en los que mi vida estaba quieta, tranquila, un abrazo, un beso de ellos hace que todo se pare, que nada ocurra, que el mundo entero deje de respirar y entonces soy feliz.
